Hambre, ostracismo y
autarquía (1945 – 1951)
- Tras la derrota de Italia y Alemania, en julio de 1945 la ONU condena el régimen y un año después Francia cierra la frontera y la mayoría de los países occidentales retiran sus embajadores
- También en 1945 se promulga el Fuero de los Españoles y la Ley de Referéndum, denominando eufemísticamente la dictadura como “democracia orgánica”
- Se crearía una organización “basada en la familia” y el voto de sus principales representantes que será rápidamente descafeinada
- El sucesor legítimo del rey, el conde de Barcelona DON JUAN, aprovechando la tesitura internacional, se instala en Estoril en 1945 y publica en Manifiesto de Lausana prometiendo convertir el país en una monarquía constitucional
- En 1947 se promulga la Ley de Sucesión que denomina España como un reino pero descartando a DON JUAN
- El objetivo era lograr el reconocimiento por parte de las potencias occidentales, en particular las anglosajonas, para ello se eliminan los símbolos fascistas más evidentes (como el saludo romano) y se reemplazan a los falangistas más combativos por monárquicos como en la cartera de exteriores.
- La Falange se burocratiza y comienza la etapa nacional-catolicista de predominio de la Iglesia en las instituciones
- Las luchas de poder y lo abultado de la administración da lugar al clientelismo y generalización de la corrupción haciendo aún más ineficiente la labor administrativa tanto en la creación de infraestructuras como en la extensión del Estado de Bienestar
Evita Perón y Franco (1947) |
- La economía se basa en la imposible autarquía, un tipo de cambio irrealmente alto y en la creación de una industria nacional que contaría con la Argentina de PERÓN como único comprador como insuficiente alivio a la pobreza y hambruna de posguerra
- Creación del Instituto Nacional de Industria y de leyes proteccionistas
- La producción agrícola seguía siendo claramente insuficiente y se paralizaron las reformas republicanas haciendo endémico el latifundio en el sur del país (Andalucía y Extremadura) donde abundaban los campesinos sin tierras; en el norte la improductividad del minifundio tampoco ayudaba a la creación de riqueza nacional pero permitió una precaria economía de subsistencia.
- El 4 de noviembre de 1950 la Asamblea General de las Naciones Unidas autorizaron la vuelta de los embajadores con la abstención de Francia y Gran Bretaña y el voto favorable de EEUU que concedería un primer préstamo de 62’5 millones de dólares a España doce días después
- Detrás de este cambio de parecer por parte de Norteamérica se encontraba la evidencia de la división del mundo en dos bloques tras la invasión de Corea del Norte de su vecino del Sur y la importancia estratégica de la península en este contexto de Guerra Fría
- El obsesivo anticomunismo del dictador le serviría también como elemento propagandístico hacia su propia población mostrándose como pionero combatiente antimarxista frente a la tolerancia británica o francesa
- La situación social estaba marcada por la depresión económica, los enfrentamientos partidistas, la decepción de muchos falangistas y el renacimiento tanto de los movimientos obreros (huelgas en Barcelona, marzo de 1951 y País Vasco en abril, ambas con participación de falangistas) como de una nueva clase intelectual (ARANGUREN, TIERNO GALVÁN) y artística
- Franco cambió el gobierno el 18 de julio de 1951 incluyendo falangistas de viejo cuño para manejar la situación política (y social pues se intentó una nueva depuración de la universidad, por ejemplo) pero en el plano económico comenzó una tímida apertura económica ayudada también por los créditos estadounidenses
- En 1952 se decreta la supresión del racionamiento del pan
- En agosto de 1953 se confirmaría la apertura del franquismo hacia el occidente conservador con la previa derrota del Laborismo en Inglaterra, la firma del Concordato con el Vaticano y el Pacto de Madrid con EEUU por el que se establecían bases aéreas norteamericanas en la península a cambio de colaboración militar y económica
- Todo ello le permite en 1955 España incorporarse a las Naciones Unidas
- La Europa democrática por otro lado dará la espalda al régimen en todo momento aislándolo aún más con la firma del Tratado de Roma en 1957 que da comienzo al Mercado Común Europeo
- Pese a la apertura internacional la lentitud de las reformas económicas y la reticencia del propio FRANCO a aceptar ninguna forma de liberalismo provocan altercados como la revuelta estudiantil de Madrid en 1956 y sobre todo una estrangulación del comercio que casi provoca la suspensión de pagos sobre la deuda internacional en 1957 y 1959.
- Esta crítica situación económica se vio aliviada en el plano internacional por una disponibilidad de energía barata, el crecimiento económico general en Europa y, como consecuencia de ello, el aumento del turismo y su consumo que el gobierno supo explotar
- En el plano interior fueron básicas la necesaria devaluación de la peseta y la aprobación del Plan de Estabilización y Liberalización de 1959 llevado a cabo por los nuevos ministros tecnócratas del Opus Dei y que establecería en el modelo del “nuevo liberalismo español”: conservadurismo social y religioso, y liberalismo económico
- Un tercer factor en la mejora de la situación económica sería la disposición de mano de obra barata así como la entrada de divisas de trabajadores españoles emigrados a Alemania y Francia principalmente
- Entre 1963 y 1975 se ponen en marcha tres Planes de Desarrollo, en la estela del anterior, que junto a una verdadera sociedad de consumo transformarían la sociedad española de una manera que el régimen nunca hubiera previsto
- La emigración hacia los núcleos urbanos se hace masiva logrando extender la producción industrial española, en particular en el sector del automóvil y de los electrodomésticos
- Las relaciones con la iglesia se fueron enfriando, especialmente tras el Concilio Vaticano II que pretendía una apertura del funcionamiento de la iglesia al mundo moderno, algo incompatible con la sumisión a la que Franco estaba acostumbrado
- Las bases del catolicismo, así como un amplio sector de la iglesia evidencian un alejamiento de las tesis franquistas ante las evidentes diferencias económicas
- Los movimientos intelectuales despiertan también de un prolongado letargo dando lugar a la aparición de grupos de oposición sólidos de entre los que destacaría ETA
- Fue apoyada por una gran parte de los intelectuales de la izquierda autodenominada revolucionaria, en particular a principio de la década de 1970
- La nueva sociedad de consumo, expuesta a las corrientes internacionales importadas por el turismo, los trabajadores emigrados a Europa y el acceso a los medios de comunicación pone en la difícil situación al gobierno de aprobar una Ley de Prensa, anunciada por MANUEL FRAGA como solución a las ansias de libertad de la nueva ciudadanía
- Sin embargo la reacción del propio Fraga ante los altercados estudiantiles, la aparición del Tribunal de Orden Público, los estados de excepción y la aplicación de la pena de muerte a disidentes políticos en juicios más o menos arbitrarios evidenciarían el inmovilismo del régimen
- En julio de 1969 el Príncipe de España (título inventado por Franco) JUAN CARLOS, desde los 18 años educado bajo la tutela del dictador, es proclamado como su legítimo heredero a su muerte.
- La creciente tensión social, el terrorismo, los estados de excepción y la crisis energética internacional hacen cada vez más utópico la continuidad de un régimen que cada vez se encierra más en su propia ideología
- CARRERO BLANCO, número dos del régimen y “mano derecha” de Franco es asesinado por ETA a escasos metros de la embajada estadounidense en 1973
- Relevado por ARIAS NAVARRO que promueve una Ley de Asociaciones dentro del Movimiento
- 25 de abril de 1974 se produce la “Revolución de los Claveles” en Portugal
- En 1974 el gobierno decreta la pena de muerte para el joven anarquista SALVADOR PUIG ANTIC (acusado de la muerte de un policía durante su arresto) y de varios miembros de ETA y del FRAP provocando manifestaciones contra la dictadura especialmente numerosas en Londres y París
- Franco comienza a tener serios problemas de salud mientras que Marruecos inicia su “Marcha Verde” hacia el Sáhara, circunstancia que le sería ocultada para no agravar su situación.
- El dictador muere el 20 de Noviembre de 1975 tras varios días de agonía.
TEXTOS
I. El fuero de los españoles (1945)
Título Preliminar
Artículo 1.-
El Estado español proclama como principio recto de sus actos el respeto a la
dignidad, la integridad y la libertad de la persona humana, reconociendo al
hombre, en cuanto portador de valores eternos y miembros de una comunidad
nacional, titular de deberes y derechos, cuyo ejercicio garantiza en orden al
bien común.
Título I.
Deberes y Derechos de los españoles
Capítulo I
Artículo 2.-
Los españoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al Jefe del Estado y
obediencia a las leyes.
Artículo 3.-
La Ley ampara por igual el derecho de todos los españoles, sin preferencia de
clases ni acepción de personas.
Artículo 4.-
Los españoles tienen derecho al respeto de su honor personal y familiar. Quien
lo ultraje, cualquiera que fuese su condición, incurrirá en responsabilidad.
Artículo 5.-
Todos los españoles tienen derecho a recibir educación e instrucción y el deber
de adquirirlas, bien en el seno de su familia o en centros privados o públicos,
a su libre elección. El Estado velará para que ningún talento se malogre por
falta de medios económicos.
Artículo 6.-
La profesión y práctica de la Religión Católica, que es la del Estado español,
gozará de la protección oficial.
El Estado
asumirá la protección de la libertad religiosa, que será garantizada por una
eficaz tutela jurídica que, a la vez, salvaguarde la moral y el orden público.
Artículo 7.-
Constituye título de honor para los españoles el servir a la Patria con las
armas. Todos los españoles están obligados a prestar este servicio cuando sean
llamados con arreglo a la Ley.
Artículo 8.-
Por medio de leyes, y siempre con carácter general, podrán imponerse las
prestaciones personales que exijan el interés de la Nación y las necesidades
públicas.
Artículo 9.-
Los españoles contribuirán al sostenimiento de las cargas públicas según su
capacidad económica. Nadie estará obligado a pagar tributos que no hayan sido
establecidos con arreglo a ley votada en Cortes.
Artículo 10.-
Todos los españoles tienen derecho a participar en las funciones públicas de
carácter representativo, a través de la familia, el municipio y el sindicato,
sin perjuicio de otras representaciones que las leyes establezcan.
II. Manifiesto de Lausanne de Don Juan, 19 de
marzo de 1945
“Españoles:
Conozco
vuestra dolorosa desilusión y comparto vuestros temores. Acaso lo siento más en
carne viva que vosotros, ya que, en el libre ambiente de esta atalaya
centroeuropea, donde la voluntad de Dios me ha situado, no pesan sobre mi
espíritu ni vendas ni mordazas. A diario puedo escuchar y meditar lo que se
dice sobre España.
Desde abril
de 1931 en que el Rey, mi Padre, suspendió sus regias prerrogativas, ha pasado
España por uno de los períodos más trágicos de su historia. Durante los cinco
años de República, el estado de inseguridad y anarquía, creado por innumerables
atentados, huelgas y desórdenes de toda especie, desembocó en la guerra civil
que, por tres años, asoló y ensangrentó la Patria. El generoso sacrificio del
Rey de abandonar el territorio nacional para evitar el derramamiento de sangre
española, resultó inútil.
Hoy, pasados
seis años desde que finalizó la guerra civil, el régimen implantado por el
General Franco, inspirado desde el principio en los sistemas totalitarios de
las potencias del Eje, tan contrario al carácter y a la tradición de nuestro
pueblo, es fundamentalmente incompatible con las circunstancias que la guerra
presente está creando en el mundo. La política exterior seguida por el Régimen
compromete también el porvenir de la Nación.
Corre España
el riesgo de verse arrastrada a una nueva lucha fratricida y de encontrarse
totalmente aislada del mundo. El régimen actual, por muchos que sean sus
esfuerzos para adaptarse a la nueva situación, provoca este doble peligro; y
una nueva República, por moderada que fuera en sus comienzos e intenciones, no
tardaría en desplazarse hacia uno de los extremos, reforzando así al otro, para
terminar en una nueva guerra civil.
Solo la
Monarquía Tradicional puede ser instrumento de paz y de concordia para
reconciliar a los españoles; solo ella puede obtener respeto en el exterior,
mediante un efectivo estado de derecho, y realizar una armoniosa síntesis del
orden y de la libertad en que se basa la concepción cristiana del Estado.
Millones de españoles de las más variadas ideologías, convencidos de esta
verdad, ven en la Monarquía la única Institución salvadora.
Desde que
por renuncia y subsiguiente muerte del Rey Don Alfonso XIII en 1941, asumí los
deberes y derechos a la Corona de España, mostré mi disconformidad con la
política interior y exterior seguida por el General Franco. En cartas dirigidas
a él y a mi Representante hice constar mi insolidaridad con el régimen que
representaba, y por dos veces, en declaraciones a la Prensa, manifesté cuán
contraria era mi posición en muy fundamentales cuestiones.
Por estas
razones, me resuelvo, para descargar mi conciencia del agobio cada día más
apremiante de la responsabilidad que me incumbe, a levantar mi voz y requerir
solemnemente al General Franco para que, reconociendo el fracaso de su concepción
totalitaria del Estado, abandone el Poder y dé libre paso a la restauración del
régimen tradicional de España, único capaz de garantizar la Religión, el Orden
y la Libertad.
Bajo la
Monarquía –reconciliadora, justiciera y tolerante- caben cuantas reformas
demande el interés de la Nación. Primordiales tareas serán: aprobación
inmediata, por votación popular, de una Constitución política; reconocimiento
de todos los derechos inherentes a la persona humana, y garantía de las
libertades políticas correspondientes; establecimiento de una Asamblea
legislativa elegida por la Nación; reconocimiento de la diversidad regional;
amplia amnistía política; una más justa distribución de la riqueza y la
supresión de injustos contrastes sociales contra los cuales no solo claman los
preceptos del Cristianismo, sino que están en flagrante y peligrosísima
contradicción con los signos político-económicos de nuestro tiempo.
No levanto
bandera de rebeldía, ni incito a nadie a la sedición, pero quiero recordar a
quienes apoyan al actual régimen la inmensa responsabilidad en que incurren,
contribuyendo a prolongar una situación que está en trance de llevar al país a
una irreparable catástrofe.
Fuerte en mi
confianza en Dios y en mis derechos y deberes imprescriptibles, espero el momento
en que pueda realizar mi mayor anhelo: la Paz y la Concordia de todos los
españoles.
¡Viva
España!
JUAN”
Lausanne, 19 de marzo de 1945
III. Resolución 39(I)
de la Asamblea General de la ONU sobre la cuestión española.
39(I). Relaciones de los Miembros de las Naciones Unidas con
España
“En San
Francisco, Potsdam y Londres, los pueblos de las Naciones Unidas condenaron el
régimen de Franco y decidieron que, mientras continuara ese régimen, España no
ha de ser admitida en el seno de las Naciones Unidas.
La Asamblea
General, en su resolución de 9 de febrero de 1946, recomendó que los Miembros
de las Naciones Unidas actuaran de acuerdo con el espíritu y la letra de las
declaraciones de San Francisco y Potsdam.
Los pueblos
de las Naciones Unidas dan al pueblo español seguridades de su simpatía
constante y de que le espera una acogida cordial cuando las circunstancias
permitan el que sea admitido al seno de las Naciones Unidas.
La Asamblea
General recuerda que, en mayo y junio de 1946, el Consejo de Seguridad hizo un
estudio sobre la posibilidad de que las Naciones Unidas tomaran nuevas medidas.
El Subcomité del Consejo de Seguridad encargado de tal investigación llegó
unánimemente a la conclusión de que: (1)
"(a) En
origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es um
régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda
recibida de la Alemania nazi de Hítler y de la Italia fascista de Mussolini;
(b) Durante
la prolongada lucha de las Naciones Unidas contra Hítler y Mussolini, Franco, a
pesar de las continuas protestas de los Aliados, prestó una ayuda considerable
a las potencias enemigas. Primero, por ejemplo, de 1941 a 1945, la División de
Infantería de la Legión Azul, la Legión Española de Voluntarios y la Escuadrilla
Aérea Salvador, pelearon en el frente oriental contra la Rusia soviética.
Segundo, en el verano de 1940, España se apoderó de Tánger en violación del
estatuto internacional, y, debido a que España mantenía un importante ejército
en el Marruecos español, gran cantidad de tropas aliadas quedó inmovilizada en
el África del Norte;
(c) Pruebas
incontrovertibles demuestran que Franco fué, con Hítler y Mussolini, parte
culpable en la conspiración de guerra contra aquellos países que finalmente en
el transcurso de la guerra mundial formaron el conjunto de las Naciones Unidas.
Fué parte de la conspiración en que se pospondría la completa beligerancia de
Franco hasta el momento que se acordara mutuamente".
La Asamblea
General,
Convencida
de que el Gobierno fascista de Franco en España, fué impuesto al pueblo español
por la fuerza con la ayuda de las potencias del Eje y a las cuales dió ayuda
material durante la guerra, no representa al pueblo español, y que por su
continuo dominio de España está haciendo imposible la participación en asuntos
internacionales del pueblo español con los pueblos de las Naciones Unidas;
Recomienda
que se excluya al Gobierno español de Franco como miembro de los organismos
internacionales establecidos por las Naciones Unidas o que tengan nexos con
ellas, y de la participación en conferencias u otras actividades que puedan ser
emprendidas por las Naciones Unidas o por estos organismos, hasta que se
instaure en España un gobierno nuevo y aceptable […]
Recomienda
que todos los miembros de las Naciones Unidas retiren inmediatamente a sus
embajadores y ministros plenipotenciarios acreditados en Madrid.
La Asamblea
General recomienda asimismo que los Estados Miembros de las Naciones Unidas
informen al Secretario General, en la próxima sesión de la Asamblea, qué
medidas han tomado de acuerdo con esta recomendación.”
Quincuagésima nona reunión plenaria, 12 de diciembre de 1946.
[GA Res. 39(I), Resoluciones aprobadas por la Asamblea
General durante la primera parte de su primer período de sesiones, Quincuaésima
nona reunión plenaria, 12 de diciembre de 1946, pp. 57-58]
IV. El Plan de
Estabilización de 1959
“Al final de
la guerra de liberación, la economía española tuvo que enfrentarse con el
problema de su reconstrucción, que se veía retardada en aquellos momentos por
la insuficiencia de los recursos y por bajos niveles de renta y ahorro,
agravados por el desequilibrio de la capacidad productiva como consecuencia de
la contienda.
La guerra
mundial y las repercusiones que trajo consigo aumentaron estas dificultades y
cerraron gran parte de los mercados y fuentes de aprovisionamiento normales, lo
que motivó una serie de intervenciones económicas al servicio de las tareas del
abastecimiento y de la reconstrucción nacional. Sin embargo, a través de estas
etapas difíciles España ha conocido un desarrollo sin precedentes de su
economía.
Gracias a
este rápido proceso, nuestra estructura económica se ha modificado
profundamente. Resueltos un sinfín de problemas, hay que enfrentarse ahora con
otros derivados tanto del nivel de vida ya alcanzado cuanto de la evolución
económica mundial, especialmente la de los países de occidente, en cuyas
organizaciones económicas está integrada España.
Para ello
son imprescindibles unas medidas de adaptación que, sin romper la continuidad
de nuestro proceso económico, aseguren un crecimiento de la producción
respaldada por una política de ahorro y de ordenación del gasto.
Por otra
parte, es necesario que la nueva ordenación económica esté dotada de la debida
flexibilidad para que sea susceptible de sufrir los reajustes necesarios y las
revisiones oportunas a medida que lo aconseje la experiencia y lo postulen las
circunstancias.
En este
aspecto, el Decreto-Ley que a continuación se articula establece la
liberalización progresiva de la importación de mercancías y, paralelamente, la
de su comercio interior; autoriza la convertibilidad de la peseta y una
regulación del mercado de divisas; faculta al Gobierno para modificar las
tarifas de determinados impuestos y al Ministerio de Hacienda para dictar
normas acerca del volumen de créditos.
Es
indudable que las medidas restrictivas de emergencia entrañaban un carácter
transitorio. Superadas aquellas circunstancias, ha llegado el momento de
iniciar una nueva etapa que permita colocar nuestra economía en una situación
de más amplia libertad, de acuerdo con las obligaciones asumidas por España
como miembro de pleno derecho en la OECE la mayor flexibilidad económica que se
establecerá gradualmente no supone en ningún caso que abdique del derecho y la
obligación de vigilar y fomentar el desarrollo económico del país. por el
contrario, esta función se podrá ejercer con mayor agilidad suprimiendo
intervenciones hoy innecesarias. la nueva etapa de nuestra vida comercial
traerá sin duda consigo una relación adecuada de costos y precios, de acuerdo
con las circunstancias reales de la demanda y la producción.
De
este modo, se espera obtener la estabilidad interna y externa de nuestra
economía, el equilibrio de la balanza de pagos, el robustecimiento de la
confianza en nuestro signo monetario y, en suma, la normalización de nuestra
vida económica”
Decreto Ley de Nueva Ordenación de la Economía española. (B.O.E. del 20 de Julio de 1959)
Preguntas clave
- ¿En qué consistió la autarquía y qué efectos tuvo en la economía y sociedad española?
- Señala la evolución e importancia de las relaciones internacionales en la evolución política del franquismo
- A la luz del último texto identifica los planes de acción del Plan de Estabilización y relaciónalos con el desarrollo económico y cambio social que sufrió el país en la década de 1960.
Bibliografía.
DÍAZ, E (1995) “Pensamiento político español del siglo XX.
B) Pensamiento político bajo el régimen franquista”. En VALLESPíN, F y otros, Historia de la Teoría Político. Vol. 6.
Alianza. Madrid (pp. 492-527)
ELORZA, A (1990) “Las raíces ideológicas del franquismo”. En
La modernización política en España.
Endymion. Madrid (pp. 433-455)
GARCÍA DELGADO, J. L (1995) “La economía española durante el
franquismo”. En Temas para el debate,
noviembre 1995
TOWSON, N (2009) “Introducción”. En España en cambio. El segundo franquismo 1959-1975. Siglo XXI.
Madrid (pp. XI-XLI)
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