dimanche 24 mars 2013

La Guerra Civil y el primer Franquismo


1936, fracaso del golpe e inicio de la guerra
  • 17 de Julio de 1937 la guarnición de Melilla se subleva, al  día siguiente, y tras asegurarse del triunfo del golpe en Marruecos, el GENERAL FRANCO se pone al mando del Ejército de Marruecos, GODED hace lo propio en Baleares, asó como MOLA en Pamplona y QUEIPO DE LLANO en Sevilla. 
  •  El pronunciamiento fracasa al no ser capaz de derribar el gobierno de inmediato y dividir la oficialidad, pero tampoco es sofocado por las autoridades republicanas con lo que se inicia un conflicto de más de medio millón de muertos a lo largo de tres años
  • Lo que comienza siendo típico pronunciamiento militar y conflicto puramente español del siglo XIX se internacionaliza:

o   Inglaterra, Francia, Alemania e Italia firman un pacto de “No Intervención” incumplido por las potencias fascistas
o   Portugal, dictadura desde 1926, y bajo el mando de SALAZAR desde 1932, presta también ayuda a los sublevados para unir sus ejércitos del note y el sur, permitiendo el tránsito por su territorio en la importante conquista de Badajoz en agosto de 1936.
o   La República recibe el apoyo material de la Unión Soviética de STALIN, diplomático de México y humano por parte de las Brigadas Internacionales

  • La guerra civil significa la polarización de los diversos actores políticos activos en 1936:

o   Bando nacional:
§  Monárquicos, representados en un principio por la CEDA
§  Católicos, entre los que destaca el Carlismo, fidelizado a la causa golpista por el general Mola. Imprescindibles a la hora de elaborar el discurso político que corre a cargo de los cardenales GOMÁ y PLA Y DENIEL, autores intelectuales del concepto de cruzada
§  Falangistas, compuestos de los sectores más jóvenes así como intelectuales fascistas  que sirvieron como “fuerzas de choque” en particular en Andalucía donde el movimiento obrero era particularmente fuerte.
o   Bando republicano:
§  Socialistas y Republicanos, miembros destacados de la política de los últimos años de la República que, como AZAÑA, esperaban la ayuda de las democracias occidentales.
§  Comunistas, con poco peso al principio pero que gracias a la ayuda de Stalin y a su mayor organización militar se hicieron con el control del ejército republicano y del discurso antifascista (III Internacional)
§  Comunistas revolucionarios o trotskistas, como el POUM en Cataluña
§  Anarquistas, con mucha fuerza en Cataluña y que consideran la guerra una oportunidad para cambiar la sociedad a través de la revolución

  • Como demostración de la decisiva ayuda de las potencias del eje, el ejército de Marruecos, el mejor preparado y cohesionado, cruzó el estrecho con la ayuda de la aviación nazi, lo que permitió un rápido y feroz avance hacia la capital. 
El endurecimiento de la guerra. Noviembre 1936 – Junio 1938
  • Madrid, rodeada por tres frentes en Noviembre de 1936, resiste bajo el control de la Junta de Defensa de Madrid creada tras el traslado del gobierno de LARGO CABALLERO, en el que habían entrado cuatro ministros (y la primera ministra de la historia de España, FEDERICA MONTSENI) de la CNT, a Valencia.
  • Primavera de 1937, se evidencia que la guerra va a durar más de lo estimado y se produce un proceso de reestructuración interna en ambos bandos
o   El ejército golpista se concentra en el norte peninsular sometiendo Asturias, Santander y el País Vasco. Bombardeo nazi de Guernica, como “ejercicio preparatorio” de la II Guerra Mundial. PICASSO y MIRÓ intentan llamar la atención del alcance de la masacre y de la necesidad de ayuda a la legalidad republicana en Paris.
o   Se publica el decreto de Unificación de Falange y Requetés (carlistas) bajo el mando de FRANCO que se proclama Generalísimo de todos los ejércitos
o   En Cataluña se produce un grave enfrentamiento entre anarquistas y trotskistas por un lado y socialistas y comunistas por otro. Azaña apoya entonces la unificación del ejército bajo mando comunista y la integración de las milicias y las brigadas internacionales bajo el nuevo gobierno de JUAN NEGRÍN
o   Durante todo este tiempo la aviación italiana bombardea posiciones republicanas en el levante peninsular desde sus bases en Mallorca

Hacia la victoria franquista.
  • Entre diciembre de 1937 y junio del 38 se produce una ofensiva sobre el frente aragonés que permite al bando franquista dividir el territorio republicano al llegar a Castellón y aislando Cataluña. 
  • La batalla más larga y decisiva, sin embargo se llevará a cabo por iniciativa republicana, la Batalla del Ebro, entre julio y noviembre de 1938, aprovechando la tardía consolidación del ejército republicano y esperando un cambio en la actitud de las democracias tras la anexión de Austria y Checoslovaquia por HITLER y el gobierno del Frente Popular de LEON BLUM en Francia
  • Barcelona capitula en enero del 39 y hasta abril Madrid resiste aislado a la última ofensiva del general Franco, que rechaza la propuesta paz del teniente-coronel CASADO al frente del Consejo Nacional de Defensa, compuesto por Republicanos, Socialistas y Anarquistas
  • 1 de abril de 1939 Franco firma el último parte de la guerra. Cinco meses después Francia e Inglaterra declaran la guerra a Alemania.
La represión y el filo-fascismo (1939 – 1945)
  • Tras la guerra civil el Gobierno de Franco se convierte en una dictadura personalista que, como se ha ido configurando a lo largo del conflicto, aglutina a diversas ramas de la derecha autoritaria: monárquicos, tradicionalistas (carlistas) y falangistas.
  • Esta última familia, una vez muerto JOSE ANTONIO y beneficiada por el apoyo italiano y la situación internacional a favor de las potencias del eje, adquieren mayor relevancia en los puestos de gobierno, cuyo mejor ejemplo es el nombramiento del pro-nazi SERRANO SUÑER, cuñado de Franco, como ministro de interior.
  • Sería uno de los impulsores del Fuero del Trabajo (1938), legislación laboral corporativista y de clara inspiración mussoliniana (Carta di Lavoro) que a su vez conseguiría el establecimiento de ciertas protecciones sociales (seguros sociales
  • Para lograr una depuración política e ideológica se aprobó en febrero de 1939 la Ley de Responsabilidades Políticas que prohibía las asociaciones políticas y sindicatos y permitía los fusilamientos de disidentes en plena guerra y la inmediata posguerra
  • El ejército, muchas veces apoyado en esta ley, y en otras similares como la Ley contra la Francmasonería y el Comunismo (1940) y la Ley sobre la Seguridad del Estado (1941), era el encargado de impartir justicia
  • Dicha depuración afectó de manera particular al cuerpo de maestros, en particular gracias al Decreto del 29 de julio de 1939 que ponía la educación bajo el control eclesiástico y de excombatientes e iniciaba una serie de comisiones para establecer sanciones e inhabilitaciones que alcanzaron alrededor de un tercio de la profesión.
  • Y es que el estado de guerra no fue abolido hasta 1948 lo que con ayuda del miedo y la miseria de posguerra (se calcula que hubo alrededor de 150.000 ejecuciones tras la guerra) sumergiría al pueblo a un estado de apatía política durante varias décadas
  • El hambre y la escasez, fruto de la destrucción de la guerra obligó al gobierno a establecer cartillas de racionamiento que a su vez propició la aparición del mercado negro y el estraperlo que enriquecería a ciertos empresarios a costa de la acumulación de productos de primera necesidad y de la especulación con su disponibilidad y precio
  • En política internacional, el apoyo mostrado al eje se tradujo en una entrevista de FRANCO con HITLER en Hendaya en noviembre de 1940
  • Poco después España (como Portugal) se declararía No Beligerante en el conflicto mundial si bien enviaría a la División Azul para combatir a la Unión Soviética el mismo año que el dictador se entrevistó con MUSSOLINI (1941)
  • Tras el fin de la II Guerra Mundial el régimen se queda aislado del exterior recibiendo la condena de las Naciones Unidas en 1945 y abocando al país a la autarquía.
TEXTOS

I. Llamamiento de Franco

“¡Españoles!:
A cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio de la Patria, a los que jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la Nación os llama a su defensa.
La situación en España es cada día que pasa más crítica; la anarquía reina en la mayoría de sus campos y pueblos [...] Huelgas revolucionarias de todo orden paralizan la vida de la Nación [...].
 La Constitución, por todos suspendida y vulnerada, sufre un eclipse total; ni igualdad ante la Ley, ni libertad, aherrojada por la tiranía, ni fraternidad cuando el odio y el crimen han sustituido al mutuo respeto, ni unidad de la Patria, amenazada por el desgarramiento territorial más que por regionalismos que los propios poderes fomentan [..
Pero, frente a eso, una guerra sin cuartel a los explotadores de la política, a los engañadores del obrero honrado, a los extranjeros y a los extranjerizantes que directa o solapadamente intentan destruir a España. En estos momentos es España entera la que se levanta pidiendo paz, fraternidad y justicia; en todas las regiones, el Ejército, la Marina y las fuerzas del orden público, se lanzan a defender la Patria. La energía en el sostenimiento del orden estará en proporción a la magnitud de las resistencias que se ofrezcan. [...].
Como la pureza de nuestras intenciones nos impide el yugular aquellas conquistas que representan un avance en el mejoramiento político-social, y el espíritu de odio y venganza no tiene albergue en nuestros pechos, del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos salvar cuanto sea compatible con la paz interior de España y su anhelada grandeza, haciendo reales en nuestra Patria, por primera vez, y por este orden, la trilogía FRATERNIDAD, LIBERTAD E IGUALDAD.
Españoles: ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!! ¡¡¡VIVA EL HONRADO PUEBLO ESPAÑOL!!!”
Comandante General de Canarias
Santa Cruz de Tenerife, a las cinco y cuarto horas del día 18 de julio de 1936.
Diario La Tarde, Santa Cruz de Tenerife, 18 de julio de 1936.

II. Llamamiento de Dolores Ibarruri, «La Pasionaria»

"¡Obreros! ¡Campesinos! ¡Antifascistas! ¡Españoles patriotas!... Frente a la sublevación militar fascista ¡todos en pie, a defender la República, a defender las libertades populares y las conquistas democráticas del pueblo!...
A través de las notas del gobierno y del Frente Popular, el pueblo conoce la gravedad del momento actual. En Marruecos y en Canarias luchan los trabajadores, unidos a las fuerzas leales a la República, contra los militares y fascistas sublevados.
Al grito de ¡el fascismo no pasará, no pasarán los verdugos de octubre!... los obreros y campesinos de distintas provincias de España se incorporan a la lucha contra los enemigos de la República alzados en armas. Los comunistas, los socialistas y anarquistas, los republicanos demócratas, los soldados y las fuerzas fieles a la República han infligido las primeras derrotas a los facciosos, que arrastran por el fango de la traición el honor militar de que tantas veces han alardeado.
Todo el país vibra de indignación ante esos desalmados que quieren hundir la España democrática y popular en un infierno de terror y de muerte.
Pero ¡NO PASARÁN!
España entera se dispone al combate. En Madrid el pueblo está en la calle, apoyando al gobierno y estimulándole con su decisión y espíritu de lucha para que llegue hasta el fin en el aplastamiento de los militares y fascistas sublevados.
¡Jóvenes, preparaos para la pelea!
¡Mujeres, heroicas mujeres del pueblo! ¡Acordaos del heroísmo de las mujeres asturianas en 1934; luchad también vosotras al lado de los hombres para defender la vida y la libertad de vuestros hijos, que el fascismo amenaza!
¡Soldados, hijos del pueblo! ¡Manteneos fieles al gobierno de la República, luchad al lado de los trabajadores, al lado de las fuerzas del Frente Popular, junto a vuestros padres, vuestros hermanos y compañeros! ¡Luchad por la España del 16 de febrero, luchad por la República, ayudadlos a triunfar!
¡Trabajadores de todas las tendencias! El gobierno pone en nuestras manos las armas para que salvemos a España y al pueblo del horror y de la vergüenza que significaría el triunfo de los sangrientos verdugos de octubre.
¡Que nadie vacile! Todos dispuestos para la acción. Cada obrero, cada antifascista debe considerarse un soldado en armas.
¡Pueblos de Cataluña, Vasconia y Galicia! ¡Españoles todos! A defender la República democrática, a consolidar la victoria lograda por el pueblo el 16 de febrero.
El Partido Comunista os llama a la lucha. Os llama especialmente a vosotros, obreros, campesinos, intelectuales, a ocupar un puesto en el combate para aplastar definitivamente a los enemigos de la República y de las libertades populares. ¡Viva el Frente Popular! ¡Viva la unión de todos los antifascistas! ¡Viva la República del pueblo! ¡Los fascistas no pasarán! ¡No pasarán!"
19 de julio de 1936

III. Las dos versiones del bombardeo de Guernica

a) Versión franquista
“Guernica está destruida por el incendio y la gasolina. La han incendiado y la han convertido en ruínas las hordas rojas al servicio criminal de Aguirre, presidente de la república de Euskadi.
El incendio se produjo ayer y Aguirre ha lanzado la mentira infame – porque es un delincuente común – de atribuir a la heroica y noble aviación de nuestro Ejército Nacional, ese crimen. Se puede probar en todo momento que la aviación nacional no voló a causa de la niebla, ni sobre Guernica, ni sobre ningún otro punto de Vizcaya.Hoy si ha volado la aviación Nacional sobre Guernica. Ha volado y ha tomado fotografías del incendio de Guernica, que aparece casi totalmente destruida.
(…)
 Aguirre acaba de intentar la más trágica y despreciable de las farsas. Ha quemado, ha destruido Guernica. La Ciudad Santa de los vascos. Dentro de poco no le quedará al mundo duda alguna, pero además de las pruebas que se han aportado ya a la vista del mundo, la España reconquistada por Franco, serena, tranquila, libre, feliz, junto al Ejército Nacional que vence al enemigo y reconstruye su patria, mientras las hordas rojas asesinan, martirizan, incendian, destruyen, llevan el caos por todas partes.
Los vascos y el mundo entero, deben saber que Aguirre ha quemado Guernica. No hay más verdad que esta, que es la única verdad.”
Diario ABC de Sevilla, 29 abril de 1937

b) Versión republicana
“Se comprende que las emisoras y los periódicos al servicio de los fascistas españoles y sus aliados de Alemania e Italia nieguen porfiadamente los actos vandálicos, sin precedentes en la historia de la humanidad, cometidos en la histórica villa de Guernika y en Durango. El mundo entero ha acogido estos hechos con un gesto de horror, la conciencia universal se ha estremecido al conocer manifestaciones tan inconcebibles de bestialidad. Ha podido ver el mundo, demasiado pasivo, suicidamente indiferente ante los desmanes fascistas, a qué extremos de aberración es capaz de llegar el fascismo cuando se propone extender su hegemonía.
Por eso, por táctica y no por arrepentimiento, el fascismo español niega estos hechos horrendos y pretende alejar de si la responsabilidad de los mismos, pretendiendo hacer creer lo increíble: que fueron las fuerzas defensoras de Euskadi las que incendiaron Guernica, como si el mundo pudiera caer en tanta inocencia como para admitir que sean quienes han de defenderse los que se destruyen a si mismos.
¿Qué podrá alegar en justicia quien no vacila en destruir un pueblo indefenso? ¿Qué otro recurso les cabe que negar, que sentirse asustados de su propio crimen por las consecuencias que él les acarrea en el concierto de la humanidad?”
Diario de Bilbao, 5 de mayo de 1937

IV. Carta colectiva del episcopado español (julio de 1937)

“ […] la autoridad, en múltiples y graves ocasiones, resignaba en la plebe sus poderes. Los incendios de los templos en Madrid y provincias, en Mayo de 1931, las revueltas de Octubre de 1934, especialmente en Cataluña y Asturias, donde reinó la anarquía durante dos semanas; le período turbulento que corre en Febrero a Julio de 1936, durante el cual fueron destruidas o profanadas 411 iglesias y se cometieron cerca de 3000 atentados graves de carácter político y social, presagiaban la ruina total de la autoridad pública, que se vio sucumbir con frecuencia a la fuerza de poderes ocultos que mediatizaban sus funciones.
Nuestro régimen político de libertad democrática se desquició, por arbitrariedad del Estado y por coacción gubernamental que trastocó la voluntad popular, constituyendo una máquina política en pugna con la mayoría política de la nación, dándose el caso, en las últimas elecciones parlamentarias, Febrero de 1936, de que, con más de medio millón de votos de exceso sobre la izquierdas, obtuviesen las derechas 118 diputados menos que el Frente Popular, por haberse anulado caprichosamente las actas de provincias enteras, viciándose así en su origen la legitimidad del Parlamento.
[…]El 27 de Febrero de 1936, a raíz del triunfo del Frente Popular, el KOMINTERN ruso decretaba la revolución española y la financiaba con exorbitantes cantidades. El 1º de Mayo siguiente centenares de jóvenes postulaban públicamente en Madrid "para bombas y pistolas, pólvora y dinamita para la próxima revolución". El 16 del mismo mes se reunía en la Casa del Pueblo de Valencia representantes de la URSS con delegados españoles de la III Internacional, resolviendo, en el 9º de sus acuerdos: "Encargar a uno de los radios de Madrid, el designado con el número 25, integrado por agentes de policía en activo, la eliminación de los personajes políticos y militares destinados a jugar un papel de interés en la contrarrevolución". Entre tanto, desde Madrid a las aldeas más remotas aprendían las milicias revolucionarias la instrucción militar y se las armaba copiosamente, hasta el punto de que, al estallar la guerra, contaba con 150000 soldados de asalto y 100000 de resistencia. […]
La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de Febrero de 1936, en que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas revolucionarias un triunfo que no había logrado en las urnas, se transformó, por la contienda cívico-militar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus factores, por la novísima "civilización" de los soviets rusos. […]
Consecuencia de esta afirmación son las conclusiones siguientes:
Primera: Que la Iglesia, a pesar de su espíritu de paz, y de no haber querido la guerra ni haber colaborado en ella, no podía ser indiferente en la lucha: se lo impedía su doctrina y su espíritu el sentido de conservación y la experiencia de Rusia […]
Cuarta: Hoy, por hoy, no ha en España más esperanza para reconquistar la justicia y la paz y los bienes que de ellas deriva, que el triunfo del movimiento nacional. Tal vez hoy menos que en los comienzos de la guerra, porque el bando contrario, a pesar de todos los esfuerzos de sus hombres de gobierno, no ofrece garantías de estabilidad política y social.”

Carta colectiva del episcopado español al mundo entero con motivo de la guerra de España 1937

V. Las colectivizaciones. El Decreto de Tarradellas

“La criminal sublevación militar del 19 de julio ha producido un trastorno extraordinario en la economía del país. El Consejo de la Generalidad tiene que atender a la reconstrucción de los daños que la traición de los que intentaban poner en nuestro país un régimen de fuerza ha causado a la industria y comercio de Cataluña. La reacción popular producida por aquella sublevación ha sido de una intensidad tal que ha provocado una profunda transformación económico-social, cuyos fundamentos se están cimentando ahora en Cataluña. La acumulación de riqueza en manos de un grupo de personas cada vez menor iba seguida de la acumulación de la miseria en la clase trabajadora y por el hecho de que aquel grupo por salvar sus privilegios no dudara en provocar una guerra cruenta, la victoria del pueblo ha de equivaler a la muerte del capitalismo.
Ahora es, pues, necesario organizar la producción, orientándola en el sentido de que el único beneficiario sea la colectividad, el trabajador, al cual corresponderá la función directiva del nuevo orden social. Se impone la supresión del concepto de renta que no proceda del trabajo.
El principio de la organización económico-social de la gran industria ha de ser la producción colectivizada.
La sustitución de la propiedad individual por la colectiva, la concibe el Consejo de la Generalidad colectivizando los bienes de la gran empresa, es decir, el capital, y dejando subsistir la propiedad privada de los bienes de consumo y de la pequeña industria ( ... ).
Atendidas las consideraciones precedentes y visto el informe del Consejo de Economía, a propuesta del Consejo de Economía y de acuerdo con el Consejo, Decreto:
Artículo primero. De acuerdo con las normas que se establecen en el presente Decreto, las empresas industriales y comerciales de Cataluña se clasifican en:
a) Empresas colectivizadas, en las cuales la responsabilidad de la dirección recaen en los mismos obreros que las integran, representados por un Consejo de Empresa.
b) Empresas privadas, en las cuales la dirección está a cargo del propietario o gerente, con la colaboración y fiscalización del Comité Obrero de Control.
Art. 2.2 Serán obligatoriamente colectivizadas todas las empresas industriales y comerciales que el día 30 de junio de 1936 tenían más de cien asalariados y también aquellas que, a pesar de tener una cifra inferior de obreros, los patronos hayan sido declarados facciosos o hayan abandonado la empresa. No obstante, las empresas de menos de cien obreros podrán ser colectivizadas si se ponen de acuerdo la mayoría de los trabajadores y el propietario o propietarios. En las empresas de más de cincuenta obreros y menos de cien, se podrá hacer también la colectivización siempre que lo acuerden las tres cuartas partes de los trabajadores (... ).”

El Consejero Primero, José Tarradellas—El Consejero de Economía, Juan P. Fábregas.FUENTE: Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya, 24 de octubre de 1936.

VI. El final de la guerra. Dos visiones de 1939

a) “Madrileños. Españoles: En este Madrid mártir, liberado ya de la tiranía de la horda, habéis visto hoy el Desfile de la victoria: 120.000 guerreros, en formación perfecta, dotados del material más moderno y eficiente, como representantes del millón de hombres que han formado en las filas de nuestro Ejército Nacional.
Lo que significa nuestra Victoria lo sabéis vosotros mejor que nadie: ¡la existencia de nuestra Patria!. Testigos sois de mayor excepción cuantos sufristeis bajo aquella tiranía y visteis cautiva a España, sometida a un yugo extranjero y bárbaro, enfangada en la charca criminal del marxismo.
El martirio de Madrid es la acusación más grave que pueda formularse contra los dirigentes «rojos», que, batidos, derrotados en todas las batallas, vencidos sin remedio, sacrificaron la capital inútilmente, haciendo escudo de la población no combatiente y entregándola maniatada a los métodos perversos del comunismo ruso
Ni un momento cesó la actividad y el afán de nuestras tropas para lograr vuestra liberación, pero había que tomar la capital sin destruirla ni sepultar bajo sus escombros la vida de tantos hermanos de la Santa Cruzada”

Francisco FRANCO, Discurso pronunciado con motivo del día de la Victoria
Madrid, 19 de mayo de 1939

b) “Las causas de la guerra y de la revolución que han asolado a España durante treinta y dos meses, son de dos órdenes: de política interior española, de política internacional. Ambas series se sostienen mutuamente, de suerte que faltando una, la otra no habría sido
bastante para desencadenar tanta calamidad. Sin el hecho interno español del alzamiento de julio de 1936, la acción de las potencias totalitarias, que ha convertido el conflicto de España en un problema internacional, no habría tenido ocasión de producirse, ni materia donde clavar la garra. Sin el auxilio previamente concertado de aquellas potencias, la rebelión y la guerra
civil subsiguiente no se habrían producido. Es lógico comenzar por la situación política de España este rápido examen, que no se dirige a atacar a nadie ni a defender nada, sino a proveer de elementos de juicio al público extranjero, aturdido por la propaganda.

Desde julio del 36, la propaganda, arma de guerra equivalente a los gases tóxicos, hizo saber al mundo que el alzamiento militar tenía por objeto: reprimir la anarquía, salir al paso a una inminente revolución comunista y librar a España del dominio de Moscú, defender la civilización cristiana en el occidente de Europa, restaurar la religión perseguida, consolidar la unidad nacional. A estos temas, no tardaron en agregarse otros dos: realizar en España una revolución nacional-sindicalista, crear un nuevo imperio español. ¿Cuáles eran, desde el punto de vista de la evolución política de mi país, y confrontados con la obra de la República, el origen y el valor de esos temas?

Sería erróneo representarse el movimiento de julio del 36 como una resolución desesperada que una parte del país adoptó ante un riesgo inminente. Los complots contra la República son casi coetáneos de la instauración del régimen. El más notable salió a luz el 10 de agosto de 1932, con la sublevación de la guarnición de Sevilla y parte de la de Madrid. Detrás estaban, aunque en la sombra, las mismas fuerzas sociales y políticas que han preparado y sostenido el movimiento de julio del 36. Pero en aquella fecha, no se había puesto en circulación el slogan del peligro comunista.”

Manuel  AZAÑA, Causas de la guerra de España, artículo de 1939

Ambos textos recogidos en Historia de España, dir. Manuel Tuñón de Lara, Barcelona, Labor, 1985, tomo XII, respectivamente p. 556-559 y 524-529

VI. El fuero de los españoles (1945)

Título Preliminar
Artículo 1.- El Estado español proclama como principio recto de sus actos el respeto a la dignidad, la integridad y la libertad de la persona humana, reconociendo al hombre, en cuanto portador de valores eternos y miembros de una comunidad nacional, titular de deberes y derechos, cuyo ejercicio garantiza en orden al bien común.
Título I. Deberes y Derechos de los españoles
Capítulo I
Artículo 2.- Los españoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al Jefe del Estado y obediencia a las leyes.
Artículo 3.- La Ley ampara por igual el derecho de todos los españoles, sin preferencia de clases ni acepción de personas.
Artículo 4.- Los españoles tienen derecho al respeto de su honor personal y familiar. Quien lo ultraje, cualquiera que fuese su condición, incurrirá en responsabilidad.
Artículo 5.- Todos los españoles tienen derecho a recibir educación e instrucción y el deber de adquirirlas, bien en el seno de su familia o en centros privados o públicos, a su libre elección. El Estado velará para que ningún talento se malogre por falta de medios económicos.
Artículo 6.- La profesión y práctica de la Religión Católica, que es la del Estado español, gozará de la protección oficial.
El Estado asumirá la protección de la libertad religiosa, que será garantizada por una eficaz tutela jurídica que, a la vez, salvaguarde la moral y el orden público.
Artículo 7.- Constituye título de honor para los españoles el servir a la Patria con las armas. Todos los españoles están obligados a prestar este servicio cuando sean llamados con arreglo a la Ley.
Artículo 8.- Por medio de leyes, y siempre con carácter general, podrán imponerse las prestaciones personales que exijan el interés de la Nación y las necesidades públicas.
Artículo 9.- Los españoles contribuirán al sostenimiento de las cargas públicas según su capacidad económica. Nadie estará obligado a pagar tributos que no hayan sido establecidos con arreglo a ley votada en Cortes.
Artículo 10.- Todos los españoles tienen derecho a participar en las funciones públicas de carácter representativo, a través de la familia, el municipio y el sindicato, sin perjuicio de otras representaciones que las leyes establezcan.

Preguntas clave
  1. Es común la expresión de las dos Españas para referirse a la situación del país en la década de 1930 ¿Qué opinas? ¿Se trataba de dos o de muchas Españas? Razona tu respuesta 
  2. Señala la importancia del contexto europeo en la guerra civil y las consecuencias en el desarrollo del conflicto?
  3. ¿Cuáles serían las características de la política del primer franquismo?
Bibliografía

BRENAN, G (2011) [1943] “Prólogo a la Edición Inglesa”. En El Laberinto Español. Público. Madrid (pp. 9-22)
D’ALMEIDA, F (1995) “Retour à la guerre”. En Images et Propagande. Casterman. Firenze
PRESTON, P (1986) “Miguel de Unamuno”. En The Spanish Civil War 1936-1939. Weidenfeld & Nicolson. London (pp. 352-359)

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